Plataformas FINTECH en Panamá
Los Servicios financieros en Panamá, se han caracterizado por la garantía y seguridad jurídica que brinda a todos los usuarios del sistema bancario, debiéndose a su robustez y formalidad en sus procesos. Sin embargo, las relaciones comerciales y los servicios financieros se vieron afectados producto del estado de emergencia sanitaria a nivel mundial, precisamente por la rigidez y falta de regulación en las nuevas tecnologías, que permitieran el fácil acceso a los consumidores.
El impulsó del desarrollo del comercio electrónico y el desarrollo de nuevas tecnologías en el entorno financiero en Panamá, se dio con el COVID 19, situación que irá ganando terreno a corto y mediano plazo.
El cambio en nuestra forma de vivir conforme a la situación y la adecuación a través de los crecientes cambios tecnológicos, han transformado la manera en que se realizan las operaciones en el sector financiero panameño y del mundo. Con la implementación de modernos sistemas de información y el aumento en el uso de las aplicaciones móviles, facilitando los procesos financieros producto del distanciamiento, muchos comercios y bancos se han hecho socios de las tecnologías digitales, buscando ser más eficientes y productivos en sus operaciones, lo cual es importante para el crecimiento económico de los países.
La pandemia dejó al descubierto la necesidad de implementación de más herramientas y servicios financieros digitales para afrontar la alta demanda de la población. Todo esto trajo como resultado precipitado la tendencia de los medios de pago y el rol de las Fintech para atender las necesidades de sus clientes, pudiendo haber sido mejor si se contaran con más facilidades regulatorias en el país.
En Panamá pese a la falta de regulación, la implementación de plataformas como herramientas financieras con tecnología (Fintech), han aparecido como una solución potencial a las brechas de inclusión financiera que sufren tanto las empresas como los consumidores de servicios en todo el mundo y Panamá no escapa de esta realidad.
La cualidad del sector financiero en constante transformación hace posible la expansión que ha experimentado la industria de Fintech año tras año en nuestro país y se refleja cómo los emprendedores han visto oportunidades para atender la demanda de sus consumidores haciéndose de herramientas financieras que les permita alcanzar segmentos del mercado que permanecen excluidos.
Las Fintech permiten realizar las operaciones crediticias 100% de forma digital, donde la persona puede solicitar, formalizar crédito, recibir dinero, pagar y consultar todo desde cualquier dispositivo electrónico como es el celular, tableta o computadora personal. La aplicación sigue los más altos estándares de seguridad y es de fácil implementación con los distintos sistemas y aplicaciones que utilizan las instituciones financieras en Panamá.
En temas de innovación, la industria financiera fue una de las pioneras en adoptar las nuevas tecnologías. Sin embargo, a diferencia de lo que sucede en otras industrias la velocidad en la implementación del cambio tecnológico que experimentan los servicios financieros ha tenido un impacto increíble produciendo una ruptura en el desarrollo de la actividad financiera tradicional para propiciar la renovación de los servicios financieros en toda la economía.
Actualmente, el sistema financiero en Panamá tiene deficiencias para atender ciertos segmentos empresariales, y de población, constituyendo el entorno tecnológico de la industria Fintech como que aún está en sus inicios, siendo, la modernización del sistema financiero clave fundamental para lograr mayor inclusión financiera, desarrollo regional del mercado de capitales y utilizar la tecnología para lograr mayor eficiencia y reducción de costos en el medio actual de instituciones bancarias que participan en este mercado en Panamá.
En la era de la digitalización, las aplicaciones móviles (apps), juegan un papel fundamental en el desarrollo de cualquier industria, permitiendo llegar a más personas y acrecentar servicios, así como también formar parte de la evolución universal en la transformación digital. La apuesta por estos modelos de negocio ha hecho posible el desarrollo de soluciones, situando al cliente por delante, y no al producto, como es de costumbre por la banca tradicional, beneficiando así a usuarios con baja cobertura financiera, escasos ingresos y acceso a estos servicios.
Los modelos de negocios de cada empresa permiten distinguirse uno de los otros y hace a las compañías diferentes entre sí, y aunque no es un discernimiento que aparece con la existencia de la tecnología, sí requiere especial atención como consecuencia de ella. Generar utilidad en sus servicios en la mayoría de las veces es la función que una empresa desarrolla en el escenario de los negocios para entregar valor a sus clientes y con ello cumplir con su modelo de negocio.
La revolución digital de las finanzas encierra un enorme potencial para mejorar la vida de las personas, pero supone un cambio de paradigma. En un escenario cada vez más tecnológico y digitalizado, incrementa la demanda de los clientes en la forma de gestionar sus finanzas personales como de negocio, de manera diferente. Ante tal realidad, las empresas Fintech han sustentado sus modelos de negocio en servicios alternativos personalizados con una propuesta de valor enfocada en incrementar la creatividad, a través de prácticas frescas, flexibles y capaces de entender al cliente más allá de cómo lo hacen las instituciones financieras tradicionales.
Los negocios y bancos tradicionales han buscado con el uso de las fintech un aliado, que los haga transformarse, ser más eficientes y productivos en sus operaciones, y principalmente, los haga ampliar su cobertura a segmentos de bajo rendimiento o escasos ingresos, favoreciendo la inclusión financiera, convirtiéndose en uno de los principales factores que contrarresta su avance en nuestra sociedad y su ecosistema financiero.
La referencia en el uso de estos sistemas va directamente ligados a la facilidad de combinar servicios financieros y monetarios con tecnología que incluye servicios bancarios tradicionales con soporte computacional y servicios más novedosos que permiten factorización de crédito, manejo de inversiones a través de las redes sociales, recomendaciones automatizadas para inversión, administración de inversiones, banca móvil, métodos alternativos de pago, criptomonedas, cadena de bloques (blockchain), seguros y otros.
Como consecuencia, es importante ocuparse en el adiestramiento de los usuarios en conceptos básicos de seguridad digital, en particular cuando las apps usadas involucran movimientos de dinero, sin dejar de lado, las responsabilidad u obligación de los desarrolladores de software o aplicaciones móviles de analizar, estudiar y comprender la necesidad de implementar buenas prácticas para desarrollo de aplicativos tecnológicos más seguros.
En los últimos dos años, en Panamá ha crecido el entorno de economía digital con distintas plataformas donde las Fintech incluyen la creación, lanzamiento y desarrollo de plataformas tecnológicas de pagos digitales, billeteras electrónicas, aplicaciones para enviar y recibir dinero y desarrolladoras de comercio electrónico todo en uno. Pese al incremento de las soluciones y la creación de nuevas empresas, hacen falta más incentivos para que el país sea un hub de economía digital.
La falta de conocimiento y el desempleo son uno de los tantos factores que impactan de forma negativa los procesos de bancarización en nuestro país. Pero una adecuada implementación en el uso de estos nuevos modelos de negocios basados en las fintech ofrece un nuevo panorama a sus usuarios, sitúan al cliente por delante, priorizando sus necesidades, siendo de gran beneficio para estos. Ahora, debe constituirse en una propuesta ejecutable por parte de los gobernantes y de las entidades encargadas, impulsar su uso, creando la infraestructura necesaria y regulaciones acordes que favorezcan su empleo, entre otros.